A estas alturas de febrero comenzamos a apreciar los primeros signos de como la vegetación avanza a grandes pasos hacia la primavera. Estas circunstancias nos recuerdan que no debemos olvidarnos del jardín en esto meses invernales, ya que pronto las temperaturas nos permitirán volver a disfrutar completamente de él.
Y para ello el Vivero ya dispone de algunas de las especies de floración temprana, que se encuentran en perfecto estado para incorporar nuevas plantas en nuestro jardín o terraza.
Una de estas plantas, que en pleno invierno inicia su floración y que se alarga hasta la entrada la primavera es el Diosma hirsuta “Pink Fountain”
Este arbusto de aspecto liviano, originario de Sudáfrica, se encuentra en plena floración. Esta es ligeramente perfumada y muy abundante durante todo el invierno. Está compuesta por pequeñas flores de color rosa pálido, casi blanquecinas, que resultan muy interesantes para aportar luz y color entre otras plantas, en las que en esta época dominan los tonos verdes.
Su tamaño y porte compacto la convierten en una planta muy apta para ser cultivada en maceta, y por tanto adecuada no solo para el jardín, sino también para otro tipo de espacios como terrazas y balcones.
Las hojas pequeñas y estrechas, de color verde claro, se asientan sobre tallos cortos y flexibles, lo que le confiere un porte ligeramente desgarbado, aunque compacto. Este hecho implica que el Diosma se mostrará grácil ante la brisa, otorgando un cierto movimiento en el jardín, a la vez que ofrece un interesante contraste con otras plantas leñosas de aspecto más rígido.
Se debe ubicar en un sitio con un asoleamiento adecuado, ya que a esta especie le gusta el sol directo y este es necesario para potenciar su profusa floración, sobre todo teniendo en cuenta que esta se produce durante el invierno.
Además es una planta con bajos requerimientos de riego, muy resistente a la falta de agua, pero si la cultivamos en maceta, habrá que estar más pendiente del riego que si la plantamos directamente en el suelo. Sobre el tipo de suelo, prefiere los sustratos sueltos y bien drenados.
Este arbusto perenne, procedente de zonas cálidas, tiene una cierta tolerancia a las bajas temperaturas, aunque solo resiste heladas moderadas, pero no presenta problemas hasta temperaturas inferiores a –5ºC. Una alternativa en espacios construidos es ubicarla junto a un muro o pared bien asoleada que le genere un ambiente más templado, lo que le conferirá una mayor resistencia a las bajas temperaturas.