En el Parque de las Rieras de Horta, como ya comentamos en el post anterior, hay muchas gramíneas ornamentales, principalmente de la familia de las Poaceae, como la Stipa tenuissima, el Pennisetum alopecuroides o el Panicum virgatum, que se encuentran ubicadas al borde de los caminos y en los taludes.
Las gramíneas, además de ser plantas muy interesantes a lo largo de todo el año, gracias al cambio de matices de sus hojas, también resultan muy útiles para la conservación del suelo, gracias a sus raíces rizomatosas y profundas.
Este parque, creado bajo una de las laderas del Parque Natural de Collserola, funciona como un corredor verde entre este y los espacios verdes de la ciudad, por ello las gramíneas también resultan importantes ya que su porte y follaje favorece la creación de espacios protegidos y escondidos muy apreciados por la pequeña fauna.
En esta ocasión centraremos nuestra atención en una de ellas, el Panicum virgatum, una gramínea nueva en el catálogo de Sala Graupera.
El Panicum virgatum es comúnmente conocido como "pasto varilla" en referencia a su hábitat natural y al singular porte compacto y columnar de la planta. Originaria de Norteamérica, en el pasado cubría la mayoría de las praderas altas del país. Hoy en día es una de las especies dominantes de la región central de América del Norte y crece tanto en zonas de ribera como también a lo largo de las vías del comunicación y en los márgenes de campos de cultivo.
Es una planta perenne que puede alcanzar los 100-125 cm de altura y los 60-75 cm de anchura. Sus hojas de color verde azulado son planas, estrechas y lanceoladas. En otoño se vuelven amarillas, incluso anaranjadas, y en invierno cambian de tonalidad hasta llegar al marrón claro. Esta especie tiene unas inflorescencias racimosas de color claro, que aparecen desde finales de verano hasta entrado el otoño. Sus semillas desarrolladas en espiguillas son un importante alimento para los pájaros en invierno y también se utilizan con fines decorativos tanto frescas como secas.
Vegeta bien en cualquier tipo suelo aunque, prefiere suelos medianamente húmedos, de textura arenosa o arcillosa y se puede ubicar a pleno sol o a media sombra. Tiene tolerancia a heladas intensas, resistiendo temperaturas mínimas de hasta -15ºC. De todas maneras, hay que tener en cuenta que si se decidiera plantarla en una posición sombría acabaría perdiendo su porte columnar.
El Panicum virgatum no necesita aportes extra de nutrientes, de hecho, en suelos muy ricos tenderá a presentar problemas. Es una especie que en estado natural prefiere los terrenos húmedos, pero tiene una gran adaptación y tolera muy bien la falta de agua. Es, en definitiva, una planta de muy bajo mantenimiento ya que normalmente sólo hay que eliminar las hojas y flores secas en primavera, aunque también es recomendable podar la mata a ras de suelo a finales de invierno para renovar el follaje. Cuando las agrupaciones se saturan o cada 3 o 4 años convine realizar una división de mata. Y no presenta tendencia sufrir plagas ni enfermedades relevantes.
Es una especie muy adecuada para crear jardines naturales. Se puede utilizar para crear agrupaciones de perennes, en pantallas o en límites. También recordar que las características de su sistema radicular, la convierten en una planta muy útil para la restauración de taludes.