El barrio de Gracia, en Barcelona, es conocido por su estructura de calles estrechas, pequeñas plazas y su intensa actividad. En el interior del barrio no hay grandes superficies verdes y aunque todas las plazas presentan arbolado, la mayoría de ellas están totalmente pavimentadas y sin ningún tipo de ajardinamiento.

Los espacios públicos de mayor tamaño se sitúan en su perímetro, como la plaza de Gala Placidia, ubicada entre Travesera de Gracia y Vía Augusta, que tras una intensa reforma ha sido inaugurada en junio del pasado año y ahora ofrece a los vecinos un total de casi 8.000 metros cuadrados.

La reforma de esta plaza, resuelta conjuntamente entre los vecinos, los comerciantes y el servicio técnico del Ayuntamiento, intenta dar solución a las necesidades de los espacios públicos del barrio, adaptando su programa de usos, principalmente, para los más pequeños. En este sentido se recupera el área de juegos infantiles y por otro lado se dibujan en el pavimento, de caucho reciclado, diversos juegos tradicionales como la rayuela o el tres en raya.

El proyecto también promueve la plaza como un lugar de estancia y encuentro para todos, ya que cuenta con unos bancos en forma de flor con un ajedrez incorporado, varias mesas de pingpong y unas esferas de hormigón que se utilizan como zona de juego o para sentarse.

 

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La topografía del lugar ha sido un factor determinante en el resultado final del proyecto que busca dotar del máximo espacio libre al barrio, concibiendo la plaza como un ensanchamiento de las calles que confluyen en ella. Estos desniveles se resuelven con un talud verde continuo, atravesado en dos puntos por rampas y escaleras que dan continuidad a la circulación de los peatones.

Aquí encontramos una plantación a base de gramíneas y vivaces, entre otras plantas autóctonas, de las que destacamos algunas como la Tulbaghia violacea, la Gaura lindheimeri ‘Siskiyou Pink’, el Pennisetum alopecuroides, y la Stipa tenuissima, que podéis encontrar en el catálogo de Sala Graupera.

Esta franja verde además de resolver la topografía y marcar el límite de la plaza, integra la presencia de algunos de los servicios del subsuelo del FGC, como las rejas de ventilación, las salidas de emergencia, una estación transformadora y una estación meteorológica.

En cuanto al arbolado, se plantean unas nuevas líneas que remarcan la alineación de la Vía Augusta y se implementan nuevos ejemplares con las especies existentes en la alineación y algunas nuevas en los parterres.

Con esta rehabilitación se ofrece un nuevo aspecto y nuevos usos a la plaza, que se transforma en un nuevo espacio verde de la ciudad de Barcelona con unas plantaciones concebidas bajo los criterios de la jardinería sostenible.

 

Imágenes: eldigital.bcn.cat  /  Anna Pericas