Esta semana continuamos con el Concurso de Jardines que tuvo lugar en Lleida el pasado mes, durante el Congreso de la APEVC. Y del que en el post anterior os mostramos el jardín ganador. Así, a continuación os presentamos los otros tres jardines que participaron en el concurso:
Paisaje Humanizado
Este jardín, realizado por el equipo ganador de la anterior edición de este concurso, y de ejemplar factura, trataba sobre la relación del hombre con la naturaleza. En concreto, expresaba la capacidad humana para transformar la naturaleza y generar potentes impactos en sus dinámicas naturales. Por contra, como aspecto positivo, incidía en la capacidad de la naturaleza para recuperarse de estas agresiones y regresar a un equilibrio natural aceptable. Respecto a la vegetación, este fue el jardín con mayor presencia y variedad de plantas, y donde este elemento estaba trabajado con mayor intensidad. Entre las especies presentes destacamos el Leucadendron "Safari Goldstrike" y Carex buchananni por el carácter que le imprimían a la propuesta.
¡Ya llegamos!
En esta propuesta, el elemento central era una elaborada reproducción de La Seu de Lleida, realizada con metal y bolos de diferentes colores y elevada sobre un pequeño montículo de tierra. Estaba acompañada con unas masas de arbustos que representaban la flora espontánea de la zona. Este jardín realizado por un centro especial de trabajo de la ciudad, estaba dominado por dos especies el Adenanthus sericeus y el Syzygium paniculatum "Teenie Genie". Como curiosidad, mencionar que desde el lugar de realización concurso se tenía una visión muy similar de La Seu a la representada en este jardín.
La Caja Verde
Esta intervención surge como respuesta a una pregunta que se realizaron sus autoras, ¿qué es un jardín? A lo que ellas mismas respondieron, es un espacio donde no existe una quinta pared. Respuesta que es un guiño al concepto de jardín cerrado medieval, el "hortus conclusus". Así que, lo que desarrolló este equipo formado por dos estudiantes de la Escuela Superior de Agricultura de Barcelona, fue una caja verde, como indica su lema. El espacio se presentaba cerrado por una cortina verde y había que adentrarse para descubrir su interior. Entre la vegetación presente en esta propuesta destacar la superficie formada por tepes de Zoysia tenuifolia, que a pesar de la época, se encontraba en muy buen estado, ya que esta especie en zonas de clima templado no llega a entrar en parada vegetativa durante el invierno.