Otra de las secciones que componen el Jardín Botánico es la que representa a la zona de Sudáfrica. En esta encontramos alguna especies que se utilizan en la jardinería mediterránea actual y otras como la polígala que ya forman parte desde hace tiempo de la paleta vegetal de los jardines con inviernos suaves.

La Polygala myrtifolia pertenece a la familia de las Polygalaceae, es una planta pionera, originaria del Suráfrica. En su hábitat natural se encuentra en dunas, laderas rocosas, bosques y a lo largo de arroyos, matorrales y pastizales abiertos. Como planta ornamental, se cultiva sobre todo por su rica floración purpúrea que recuerda a las leguminosas.

El nombre del género Polygala es un antiguo nombre compuesto de origen griego, que hace referencia a la producción de unas secreciones lechosas en las hojas; mientras que el nombre myrtifolia proviene del crecimiento de tallos y ramas delgadas densamente cubiertas de hojas que se asemejan al mirto.

 

Imag P73 2

La Polygala myrtifolia ‘grandiflora’ es una planta muy atractiva, de porte compacto y hojas perennes. Puede alcanzar 2 m de alto y 1,5 m de ancho en condiciones óptimas. Es un arbusto con hojas ovaladas de color verde claro y flores purpúreas que se desarrollan en pequeños grupos. La floración es muy larga, empieza en el mes de abril y llega hasta el mes de noviembre.

Es un arbusto de crecimiento rápido, capaz de desarrollarse bien en condiciones climáticas adversas, puede vegetar tanto a pleno sol como bajo una ligera sombra. Su hábitat ideal es el de la zona climática 9 y exposición a pleno sol; ya que en sombra su crecimiento es débil y las flores menos abundantes.

Prefiere un substrato ligeramente húmedo pero con una buena base drenante, con el fin de evitar los encharcamientos en el terreno y tolera temperaturas de hasta -7°C. En cuanto al riego, las exigencias son escasas pero durante el periodo de pleno crecimiento puede ser necesario un riego algo más abundante.

 

Imag P73 3

Es aconsejable plantar la polígala a principios de primavera, antes de los periodos de sequía, y cubrirla con una buena capa de acolchado. Si el invierno es particularmente severo, es recomendable pinzar los tallos al inicio de la primavera. No tiene tendencia a padecer plagas o enfermedades destacables, aunque puede ser susceptible a la mosca blanca.

La Polygala myrtifolia es una planta muy adecuada para jardines de bajo mantenimiento. Se puede utilizar en rocallas, en masas o como ejemplar aislado y funciona bien como barrera contra el viento. Es un arbusto resistente y atractivo, capaz de adaptarse a la mayoría de los jardines y también funciona muy bien cultivado en jardineras o macetas.

  

Imágenes: M. Galante / plantasyjardin.com / desingwithplants.com