En este nuevo artículo hablaremos sobre una especie que cada vez tiene más repercusión gracias a su aspecto y color.
Se trata de una especie del género Eremophila. Este género de más de 200 especies, es endémico de Australia, localizándose en zonas áridas.
Eremophila nivea pertenece a la familia de las Escrophulariaceae, es un pequeño arbusto de 1 a 1,5 metros de altura y anchura, tiene unos tallos y unas hojas muy peludas, que le dan un color plateado muy característico. Arbusto de hojas perennes y lineales en forma de lanza. La floración, que ocurre durante el invierno y la primavera, es de color malva o lila, con unas flores largas y tubulares.
Imagen de Eremophila nivea. Fuente: http://lepidoptera.butterflyhouse.com.au/plants/myop/myoporaceae.html
Como la gran mayoría de Eremophila le gustan los terrenos áridos y con muy buen drenaje. De este modo crecerá bien en suelos arenosos. Su cultivo en zonas húmedas y templadas puede llegar a ser muy complicado, ya que en esas zonas el follaje peludo está sujeto a enfermedades fúngicas difíciles de controlar.
Para maximizar las posibilidades de éxito, Eremopiyla nivea debe crecer en un lugar soleado y abierto, donde la circulación de aire sea continuada, de tal modo que el follaje se mantenga lo más seco posible. Es muy resistente a la sequía, de este modo no será necesario ningún riego, exceptuando los riegos, siempre necesarios, de implantación. Estos riegos pueden durar entre 10 y 12 semanas.
También crece bien en terrenos rocosos ya que sus raíces le permiten un buen anclaje en este tipo de suelos, por lo que se adapta bien al ajardinamiento en rocalla.
Es una especie sensible a las heladas, ya que es propia de la zona climática de resistencia número 9, con un rango de temperatura media mínima anual de -6,6 / -1,2⁰C.
La poda de este arbusto debe hacerse a principios de otoño, de este modo obtendremos una planta más compacta y con una floración más abundante.
Es conveniente plantarla en grupos con el objetivo de conseguir un mayor efecto ornamental. En Sala Graupera disponemos de esta especie y recomendamos su utilización en jardinería sostenible, tanto pública como privada, ya que sus labores de mantenimiento pueden llegar a ser mínimas.