La remodelación del Mercat del Ninot de Barcelona ha sido un proyecto del que se ha hablado mucho el último año, pero no se ha dado mucha relevancia al proyecto de remodelación temporal del espacio público entre el mismo Mercado y el Hospital Clínico. Un año después de su inauguración, el proyecto del despacho LeA, titulado “La cinta roja”, de las arquitectas y paisajistas Nicole Bongard, Elena Climent y Silvia Pujalte, crea una nueva plaza llena de vida y de plantas en un chaflán olvidado del barrio.
Esta plaza ocupa, temporalmente, un solar en desuso. Se trata de una de las actuaciones inscritas dentro del programa de Microurbanizaciones, impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona, que busca convertir, con muy poco presupuesto, solares vacíos que no tienen un uso definido a corto plazo, en espacios abiertos y de uso para los vecinos.
La vegetación espontánea encontrada entre los muros del antiguo parque de bomberos fue una imagen muy potente de naturalización urbana que inspiró al equipo para la propuesta general del proyecto. Esta pequeña plaza, de unos mil metros cuadrados de superficie, reinterpreta las antiguas trazas del equipamiento que ocupaba anteriormente este solar, proponiendo un recorrido entre prados altos formados principalmente por gramíneas.
Un pavimento rojo de hormigón drenante atraviesa el mosaico de pequeñas parcelas que delimita los diferentes parterres. Una característica singular de este proyecto es que la proporción entre la superficie ajardinada y la construida es muy alta, de 3 a 1. Con este proyecto, comentan las arquitectas, “nos alejamos de la estandarización que se encuentra en el diseño de los espacios públicos tan impermeables, grises y repetitivos”.
La selección de las especies se soluciona con una secuencia de floraciones escalonadas para crear un paisaje variable a lo largo del año. En esta temporada, se pueden ver en su máximo esplendor espacies como el Pennisetum alopecuroides, la Gaura lindheimeri Belleza 'Dark Pink', el Eragrostis spectabilis o la Muhlenbergia capillaris.
Otras especies, como la Gaura lindheimeri Belleza 'White' ya han acabado su floración y quedan los tallos florales de color marrón cerca de los Miscanthus, añadiendo un tono oscuro a la paleta de colores de este jardín.
En otras épocas del año podremos ver parterres de tonos más rojizos formados por Centranthus ruber, Allium giganteum y Equinacea sp. o también de Verbena bonariensis y Perovskia 'Blue Spire'. Las inflorescencias azuladas, rosas y moradas de estas especies destacarán en altura y color sobre la Avenula pratensis y el Pennisetum.
Los seis árboles presentes en el espacio, catalpas y tilos, son ejemplares recuperados del vivero municipal, que habían sido retirados por afectación de otras obras, en coherencia con el presupuesto limitado y la filosofía de sostenibilidad ambiental del proyecto: "Urbanismo práctico, temporal y de proximidad; que realiza el encaje entre la reversibilidad de las actuaciones y su viabilidad económica."
Como todos los proyectos de paisaje, se necesita tiempo para que la vegetación se desarrolle y las composiciones empiecen a tomar forma, pero esta plaza con la selección de especies realizada, hoy día, ya está en su máximo esplendor y se ha convertido en un interesante espacio de revitalización urbana. Os animamos a visitarla y a perderos entre sus altas gramíneas.
Imágenes: Leaatelier.com / M. Galante
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