En este artículo nos gustaría comentar una especie que está en plena floración en esta estación, al empezar la primavera. Se trata del Rhodanthemum hosmariense.
Rhodanthemum hosmariense es una planta de la familia de las Asteraceae originaria de las montañas del Atlas, en Marruecos.
Es un arbusto rastrero, compacto y perenne que puede llegar a medir entre 15 / 30 centímetros de alto por 30 / 40 de ancho, muy ramificado. Se trata de una especie que se mantiene compacta sin necesidad de realizarle podas severas. Sus hojas y ramas son de color plateado.
Las flores, de color blanco, se elevan por encima del follaje durante un largo periodo de tiempo, con un pico de abundancia floral a finales de invierno. Flor compuesta, típica de la familia de las Asteraceae, con pétalos muy marcados.
Es una especie perteneciente a la zona climática de resistencia número 8, con un rango de temperatura media mínima anual de -12,2 / -6,7⁰C, mostrándose resistente a heladas fuertes dentro de lo que es el clima mediterráneo.
Rhodanthemum hosmariense ha demostrado ser una planta muy tolerante a la sequia. Sólo requiere riego de soporte durante las 8 – 10 semanas posteriores a la plantación, una vez bien enraizada no requiere ningún riego. Se recomienda plantar esta especie en otoño, de este modo el siguiente verano ya será autónoma al cien por cien. Es interesante cubrir el suelo con alguna especie de mulch para retener la humedad del suelo y evitar la aparición de hierbas no deseadas que puedan competir con ella.
Su ubicación debe ser a pleno sol, adecuada en jardines sostenibles y/o en jardines del litoral, ya que también se muestra resistente a la salinidad y a la brisa marina. Es una especie que crece bien en nuestro clima mediterráneo, pero solo aguantará bien las lluvias invernales, sin coger hongos en las raíces, si se planta en una zona con un muy buen drenaje, o bien a la parte superior de un montículo.
En zonas problemáticas de superpoblación de conejos recomendamos buscar alguna alternativa, ya que se trata de una especie que les gusta especialmente. O bien realizar algún tipo de cercado durante el primer año de implementación, una vez la planta ya sea adulta y esté bien desarrollada, los daños que le puedan ocasionar los conejos serán mínimos.
Podemos considerarla una especie muy funcional ya que se ajusta a todo tipo de jardines. Se puede utilizar como seto bajo y para masas densas de bajo desarrollo en altura. La densidad de plantación recomendada es de 3 a 5 plantas por m2, o de 4 a 5 por metro lineal si se busca conseguir una bordura.
Desde Sala Graupera consideramos que se trata de una planta muy recomendable, siempre y cuando se cumplan las recomendaciones mencionadas.