En estos últimos días del mes de agosto ya se empieza a hacer patente la proximidad del inicio del otoño, y una parte importante, de las especies, de nuestros jardines ha empezado a flaquear en floración y colorido pasadas las profusas las floraciones de primavera y verano. Así, en este post os mostraremos una especie que aportará mucha vida y color al jardín en esta época de final de estío.

Esta planta que inicia su floración en estas fechas pre-otoñales, hace gala de unas llamativas flores de intenso color amarillo, que no solo nos regala su tardía floración en el momento en que las demás floraciones empiezan a decaer sino que también esta gama de colores sugiriere la llegada de la próxima estación.

 

Esta planta es el Helianthus salicifolius, que es una herbácea perenne y rizomatosa, originaria de el Sur de Estados Unidos.

Presenta unos largos tallos con un singular follaje liviano y vaporoso, que generará un efecto muy especial en jardín y que le imprime mucho carácter a esta planta aún cuando no está en floración. 

En pleno desarrollo su porte es erguido y compacto, formado por largos tallos, alcanzando una altura de hasta 120cm y una anchura similar.

 

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La época de floración comienza a finales de verano, en el mes de septiembre y llega hasta la entrada en invierno a finales del mes de octubre. Sus flores, con forma de margarita, son de color amarillo intenso, con el centro de color marrón y aparecen en los ápices de los tallos en forma de panícula.

La floración puede parecer un poco frugal pero dada la época en que tiene lugar y sus características, resulta una especie muy interesante para dar vida y color al jardín al final del verano.

 

Su cultivo no presenta dificultades especiales, tiene un crecimiento medio-rápido y vegeta preferiblemente a pleno sol. Aunque puede tolerar media sombra, esta provoca que crezca en altura más de lo habitual y que se puedan tumbar algunos tallos, así como una menor floración.

Resiste heladas moderadas, hasta -10ºC. Presenta una cierta tolerancia a la sequia pero prefiere un sustrato con una cierta humedad y bien drenado, en cambio no es exigente en cuanto al tipo de suelo.

Si se pinzan los brotes a principios de verano la planta a tendrá un porte más compacto y se evitará que se puedan tumbar algunos tallos.

No presenta tendencia a sufrir plagas o enfermedades significativas, pero si que puede ser necesario entutorar las matas para evitar que se tumben los tallos, sobre todo si crece en una zona umbría.

 

Una de las características particulares de esta especie es que tanto las flores como el singular follaje aguantan muy bien como flor cortada.

Además las flores del H. salicifolius son especialmente atractivas para las mariposas, por lo que favorecerá la presencia de estas en el jardín.