Estos días en los que fuertes vientos están haciendo acto presencia por todo el país, os presentamos una serie de arbustos bien adaptados a este condicionante climático.
El viento produce deshidratación en la vegetación, reseca el suelo, y debido a su acción mecánica puede dañar o romper parte de las plantas. En zonas próximas al mar, además el viento transporta la sal marina, que también resulta muy perjudicial para las especies que no están adaptadas.
Los mecanismos de defensa desarrollados por las plantas en algunos casos han fortalecido los tejidos de las ramas y troncos. En otros casos, han desarrollado ramas y tallos más flexibles que se adaptan al movimiento del viento. Y en los casos más extremos han limitado su crecimiento en altura y han adoptado formas redondeadas más compactas.
Además, la mayoría de los mecanismos de protección contra la falta de agua, también ayudan a estas especies a soportar la deshidratación que genera el viento, como hojas engrosadas y presencia de ceras o pilosidades para controlar la pérdida de humedad.
En Sala Graupera podemos encontrar un amplio abanico de plantas resistentes a la brisa marina y a la salinidad. Entre ellas, en este primer post, destacamos la Templetonia retusa, un arbusto de pequeñas hojas y flores de color rojo brillante, que tiene su floración en esta época.
Esta especie pertenece a la familia de las Fabaceae y es originaria del Sur y Oeste de Australia, donde forma matorrales en las dunas costeras. El nombre Templetonia es en homenaje al botánico irlandés, del siglo XVIII, John Templeton, que realizó numerosos estudios en Australia para el jardín botánico de Kew, y retusa hace referencia a la morfología de sus hojas.
Existen varios nombres comunes en inglés para esta especie, pero el más utilizado es flame bush (arbusto de llamas) en referencia al color y disposición de sus flores.
Es un arbusto de porte compacto y hoja perenne, que alcanza una altura y una anchura entre 100-150 cm. Las hojas son simples, coriáceas y de un color verde oliva mate.
Las flores destacan entre la masa vegetal y están formadas por cuatro pétalos de color rojo o anaranjado, que posteriormente dan lugar a unos frutos en forma de vaina. La época de floración tiene lugar entre los meses de enero y abril.
Es una planta que se cultiva desde hace mucho tiempo en Australia por su adaptación a las condiciones climáticas más adversas. Además, no necesita muchos cuidados y es muy resistente frente a las plagas y enfermedades.
La Templetonia prefiere vegetar a pleno sol y tolera heladas débiles, con temperaturas de hasta -5ºC. Su hábitat natural es el clima mediterráneo seco, sin embargo puede sobrevivir en climas más húmedos siempre y cuando el suelo esté bien drenado. Tiene preferencia por sustratos calizos de textura media.
Resulta una especie muy útil y versátil para proyectos de jardinería sostenible en zonas de primera línea de mar.
Imágenes: jardinexotiqueroscoff.com / northqueenslandplants.com / 3.bp.blogspot.com