El Festival de jardinería Lausanne Jardins 2014 que se celebra en la ciudad suiza de Lausana, sobre el que ya os hemos comentado en este post anterior, finalizó, tras cinco meses de exposición, el pasado día 11 de octubre su quinta edición.
Como en otros certámenes similares, el objetivo de Lausanne Jardins es transmitir valores culturales y ambientales, al mismo tiempo que constituir un nexo de relación social, profesional y mediática que nutre las industrias del verde y las vincula con el mundo del ocio, el turismo de calidad y el ámbito mediático; poniendo de relieve el jardín como una manifestación cultural, técnica y social de primer orden. Este es uno de los certámenes de jardinería efímera más inusuales, tanto por el planteamiento conceptual de la temática como por el hecho de diseminar las propuestas seleccionadas por el espacio público de la ciudad. Es un buen ejemplo de la importancia del jardín efímero como formato cultural necesario para presentar las reflexiones artísticas, técnicas y medioambientales que la industria del verde ofrece a la sociedad.
Entre los variados jardines que han formado parte del Festival nos parece interesante centrarnos en esta ocasión en las propuestas de los dos equipos españoles presentes en esta edición: el jardín Rolling garden premiado con una Distinción (equivalente a un segundo premio) proyecto de un amplio equipo radicado en Barcelona y el jardín Garden Collective - Forest in a sack del grupo Citylaboratory de Santiago de Compostela, premiado con una Mención (equivalente a un tercer premio).
La propuesta Rolling Garden opta por una solución que aúna bricolaje y sofisticación con la jardinería hidropónica, aplicable a situaciones verticales y horizontales. El entramado de tubos, sobre los que crecen diversos tipos de plantas herbáceas, flotan en el aire y discurren por superficies diversas, evocan las ramas y lianas de los árboles de las selvas o de frondosos bosques, a los que se les rinde homenaje.
Según los representantes de la organización, Christophe Ponceau y Adrien Rovero, la propuesta ha supuesto la creación de una nueva tipología de jardín, que el equipo creador ha denominado “horticultura tridimensional”.
Esta propuesta que competía con otro proyecto de un equipo formado por profesionales de Madrid y Barcelona finalmente resultó ganadora en este espacio. El eje conceptual de la misma es la construcción colectiva del jardín. Por eso los creadores han utilizado arbustos y vivaces, plantadas en sacos, para crear una particular atmósfera salvaje sobre las escaleras de la Basílica de Notre-Dame. El hecho de utilizar este tipo de contenedor para la planta la convierte en una instalación móvil, fácilmente reubicable, siguiendo las pautas de movilidad y adaptación del jardín propuestos en esta edición del Festival.
En el nuevo catálogo de Sala Graupera podemos encontrar diversas perennes y vivaces, cuya floración se extiende hasta bien entrado el otoño y permiten obtener un efecto de color y masa de aspecto natural en el jardín como en este del Festival. Entre estas especies destacamos algunas novedades como la Gaura lindheimeri Belleza ‘Dark pink’, el Leucophyllum langmaniae, el Cistus argentus ‘Stripey’, el Plectranthus zuluensis, o el Teucrium flavium.