Convolvulus cneorum es un arbusto perenne de la familia de las Convolvulaceae, procedente de la Europa mediterránea y de África septentrional.
Se trata de un arbusto perenne con un aspecto redondeado, más ancho que alto, llegando a los 50 cm. de alto por 70 cm. de ancho.
Imagen del Jardín Botánico de Barcelona; Fuente: © Guillem Morral
Sus hojas son lanceoladas (largas, más anchas en la mitad) de un color verde plateado debido a la pilosidad grisácea que las cubre. Sus flores son acampanadas y de color blanco. Estas se presentan a finales de primavera y a principios de verano, con una floración muy numerosa y vistosa.
Detalle de la flor; Fuente: © Guillem Morral
Es una especie perteneciente a la zona climática de resistencia número 8, con un rango de temperatura media mínima anual de -12,2 / -6,7⁰C.
Sus necesidades hídricas son muy bajas, especialmente una vez está bien enraizada, pudiendo soportar largos periodos de sequía. Pudiendo ser regada solo alguna vez durante verano.
Convolvulus cneorum prefiere estar ubicada a pleno sol, como por ejemplo en jardines sostenibles soleados o en praderas soleadas del litoral, ya que también se trata de una especie resistente a la salinidad y a la brisa marina.
En relación al tipo de suelo, lo prefiere neutro o ligeramente silícico, aunque puede aguantar los suelos calcáreos. Todos ellos bien drenados y con un pH acidófilo.
Imagen del Jardín Botánico de Barcelona; Fuente: © Guillem Morral
Es una especie muy interesante para ser plantada sola o junto a otras especies arbustivas de porte bajo, formando recubrimientos del suelo. Planta muy apta para rocallas. En Barcelona, se pueden encontrar ejemplares en el Jardín Botánico.
Como principales cuidados es recomendable realizar una leve poda pasada la floración para rejuvenecer la parte aérea de la planta y vigilar las posibles plagas como pulgones y araña roja.
Viveros Sala Graupera cultiva esta especie en dos formatos, en contenedores de 1 y 3 litros.
Se trata de una planta muy recomendable, que os animamos a probar.