En este post hablaremos de un planta de porte bajo muy coloreada en verano, del género Ceratostigma, la Ceratostigma plumbaginoides. Se trata de una de las pocas plantas de hoja caduca que tenemos en nuestro vivero y es de la familia de las Plumbaginaceae, procedente de China.
Puede llegar a medir 20/30 centímetros de ancho por 20/30 centímetros de alto; como vemos es una planta de porte bajo, que nos va a dar mucho color y estructura durante la primavera, el verano y el otoño.
Arbusto de hojas semipersistentes, en climas muy fríos, durante el invierno, pierde completamente la hoja. Sus hojas ovobadas, acuminadas y ligeramente denticuladas, de un color verde oscuro que se vuelven rojas en otoño nos contrastaran en el jardín, con otras especies de colores más claros.
La floración, de un color azul eléctrico muy llamativo, se produce durante toda la época favorable del año, durante los meses de julio a octubre. Las flores se agrupan en ramilletes terminales.
Es una especie perteneciente a la zona climática de resistencia número 7, con un rango de temperatura media mínima anual de -17,7 / -12,3⁰C, mostrándose resistente y muy fuerte. Es por eso que es una especie ideal para casas de veraneo de alta montaña. Ya que durante el frío invierno no va a requerir de ningún cuidado, y a la llegada del buen tiempo van a florecer con todo su esplendor.
Ceratostigma plumbaginoides ha demostrado ser una especie tolerante a la sequía. Sólo requiere riego de soporte durante las 12 – 14 semanas posteriores a la plantación, una vez bien enraizada requiere algún riego ocasional, sobre todo en los meses más secos del verano. Es interesante cubrir el suelo con alguna especie de mulch para retener la humedad del suelo y evitar la aparición de hierbas no deseadas. Desde Sala Graupera recomendamos realizar la plantación a inicios de primavera, de este modo la planta tiene toda la primavera para ir desarrollando un sistema radicular lo suficientemente profundo como para poder sobrevivir con éxito el primer verano.
Su ubicación preferencial es a pleno sol, si no es posible esta ubicación, nos puede tolerar una ligera sombra, pero esto nos afectará a la compacidad de la planta y a la disminución de la cantidad de flores. Es adecuada en jardines sostenibles muy monótonos, cuando queramos romper el verde dando un toque de color.
Se desarrolla bien tanto en suelos arenosos como en suelos arcillosos y pesados, siempre que estos tengan un buen drenaje. No es necesario el uso de ningún tipo de fertilizante a no ser que crezca en contenedor.
Podemos considerarla una planta muy funcional ya que se ajusta a todo tipo de jardines, incluso aquellos cercanos al mar, ya que se trata de una especie resistente a la salinidad y a la brisa marina. Se puede utilizar también para la creación de masas densas de bajo desarrollo en altura. También es adecuada para la plantación en contenedor o jardinera en las terrazas y balcones.
La densidad de plantación recomendada es de 5 plantas por m2 si queremos conseguir una masa uniforme, o bien de 4 por metro lineal si se busca conseguir una bordura.
Se trata de una planta muy recomendable y versátil, que os animamos a probar.