En este artículo hablaremos de dos especies de reciente incorporación en nuestro vivero, se trata de la Ajania pacifica y de Glaucium flavum.
Ajania pacífica es una planta de hoja perenne originaria de Asia y de la familia de las Asteraceae. Tiene las hojas lobuladas, ovadas, de color verde claro por el haz con el margen plateado y plateadas por el envés. Florece abundantemente desde octubre hasta enero, con flores amarillas agrupadas en corimbos.
Su tamaño adulto puede llegar a los 30/40 centímetros de altura, por 40/50 centímetros de anchura.
Por lo que hace a la resistencia al frío, es de la zona climática número 5, con lo que puede llegar a soportar fríos de -15ºC. Esto la hace muy interesante para zonas donde el contraste térmico entre el invierno y el verano es muy acentuado.
En cuanto a su resistencia a la sequía, es una planta que soporta la sequedad, pero prefiere algún riego ocasional, sobre todo durante periodos muy prolongados de sequía de más de 2 meses.
Es una especie a la que le es indiferente la naturaleza ácida, neutra o básica del suelo, mientras este tenga un buen drenaje, esto es muy importante sobre todo en invierno, ya que un exceso de humedad en el suelo puede ser perjudicial.
Su ubicación preferencial es a pleno sol, aunque unas horas de sombra al día no le harán ningún daño.
Se trata de una especie muy apta para utilizar en rocallas, parterres y borduras, pues florece durante una época del año en que muchas plantas no tienen flor, permitiendo escalonar las floraciones del jardín durante todo el año.
Su mantenimiento es muy sencillo, se recomienda hacer un pinzamiento a finales de invierno, para rejuvenecer la planta y mantenerla compacta formando montículos densos.

Glaucium flavum es una planta autóctona de la Región Mediterránea de la familia de las Papaveraceae. Se trata de una planta bianual o perenne que se puede encontrar de forma natural en dunas de playa y acantilados.
Tiene las hojas duras y de color verde-glauco, con muchos lóbulos. Florece muy vistosamente durante los meses de julio a septiembre con unas grandes flores de color amarillo, con cuatro pétalos.
Su tamaño adulto puede llegar a los 30/40 centímetros de altura, por 30/40 centímetros de anchura.
Es una especie muy resistente al frío ya que resiste fríos de hasta -12ºC. La hace muy interesante para zonas con terrenos arenosos y suelos entre ácidos y neutros, ya que tolera un pH de entre 4,5 y 7,5.
En cuanto a la resistencia a la sequía es una especie muy resistente a la sequedad, con lo que una vez terminado el riego de implementación de 8/10 meses podemos dejar de regar esta especie por completo. Es una planta que soporta muy bien la humedad ambiental. Su ubicación es a pleno sol.
Especie resistente a la salinidad y a la brisa marina, con lo que la hace ideal para jardines de primera línea de mar y rocallas.
Su mantenimiento es muy sencillo, se recomienda cortar el tallo floral de la planta una vez ha terminado de florecer, ya que de este modo haremos que la planta no se comporte de manera bianual, alargando su vida muchos años más.
Desde Sala Graupera os animamos a probar estas dos especies en vuestros jardines, y veréis como sus floraciones os dejarán asombrados.