En este post, en lugar de hablar, como hemos hecho hasta ahora, de cada una de las diferentes plantas para jardinería sostenible disponibles en Sala Graupera, pasaremos a daros una serie de consejos para que podáis hacer vuestro propio jardín sostenible.

Para crear un jardín sostenible conviene conocer las condiciones climáticas y edáficas de la zona. Las variaciones en la humedad ambiental, el régimen de vientos, el margen de temperaturas hibernales, las características del suelo (pH, granulometría, etc.), pueden hacer variar la aportación hídrica que requiere una planta.

A continuación os enumeramos otros puntos a tener en cuenta:

Contar con un buen asesoramiento sobre la morfología i los requerimientos de cada especie.

Preparar el terreno para conseguir un buen drenaje (ya sea gracias a los materiales, orografía, etc.) y evitar sustratos muy ricos en nutrientes. El encharcamiento es muy perjudicial para las especies de clima mediterráneo, especialmente si se produce en verano, ya que favorece la aparición de enfermedades fúngicas y el ahogamiento radicular. En cuanto a los nutrientes, estas especies están acostumbradas a crecer en suelos relativamente pobres y, generalmente, su exceso produce crecimientos desorbitados, que desestructuran la estructura de la planta.

Priorizar la variedad de especies en contraposición a las composiciones mono específicas, para que las características de las diferentes plantas mediterráneas en cualquier época del año aporten calidad al jardín, es decir aprovechar la variedad cromática y de texturas de las plantas mediterráneas, para conseguir jardines muy interesantes durante las cuatro estaciones del año. Con el paso del tiempo se llega a establecer un equilibrio y una selección natural entre ellas, afectando al mínimo el aspecto del conjunto.

 

jardin sostenible 1En esta imagen se puede ver un buen ejemplo de como se ha priorizado la variedad de especies en contraposición a las composiciones mono especificas. Fuente: www.pinterest.com

 

Agrupar las plantas que tengan las mismas necesidades, sobretodo hídricas y evitar plantaciones en contacto con zonas con una elevada frecuencia de riego.

Plantar durante la época apropiada del año, evitando generalmente hacerlo durante el verano. Cuando llega esta estación las plantas deben de haber establecido sus raíces, para poder soportar mejor la sequia.

Cubrir los espacios entre las plantas con algún tipo de material para evitar la pérdida excesiva de humedad edáfica y a la vez prevenir la aparición de malas hierbas.

Regar solo cuando sea necesario pero de forma abundante, favoreciendo así el crecimiento en profundidad de las raíces. Separar los riegos en el tiempo, para evitar la aparición de enfermedades fúngicas.

Realizar una poda anual o bianual, en el momento adecuado, una vez finalizada la floración, para evitar el envejecimiento de la planta y favorecer el rebrote.

Esperamos que esta guía de pautas os sea de utilidad, si seguís los consejos anteriores podréis disfrutar de un jardín sostenible, creado por vosotros y adaptado a vuestro entorno.