A finales del pasado mes de junio se inauguró un nuevo parque en Barcelona, el Parc del Torrent dels Maduixers. Un interesante espacio, situado en la calle Conde de Sert, que se asienta en el trazado de un antiguo torrente, a los pies de la ladera sureste de la sierra de Collserola.

Está construido sobre las instalaciones del nuevo centro de limpieza del barrio de la Bonanova. Así, el parque es una cubierta ajardinada que se ubica sobre el forjado de este equipamiento. Para la construcción del parque no se ha optado por complejas soluciones técnicas o sistemas intensivos para la vegetación, sino que se ha creado un perfil mediante la aportación de tierras compactadas y se ha implementado un sencillo sistema de drenaje formado por zanjas de gravas.

Este espacio, de algo más de 4.000m2, se caracteriza por su forma aterrazada, constituida por cinco plataformas que se conectan entre si mediante rampas y escaleras, adaptandose así a la topografía del entorno.

 

En el Torrent dels Maduixers la vegetación juega un papel muy destacado, tanto por su importante presencia como por las plantas utilizadas, las cuales casi exclusivamente, son especies mediterráneas procedentes de las diferentes regiones del mundo con este clima.

 

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Otra singularidad de este parque es que la vegetación estaba plantada desde meses antes de su apertura al público, lo que ha permitido una larga implantación de la vegetación, desde finales de invierno hasta principios de verano, sin la presión de uso habitual en estos espacios. Así el día de la apertura del parque al público, las plantaciones ya estaban ufanas y destacaban en el entorno construido del parque.

Esta manera de proceder que es muy recomendable, aquí raras veces acontece, aunque es una práctica habitual en otros países.

Entre la vegetación del parque se pueden encontrar muchas de las especies mediterráneas que se cultivan en Sala Graupera. Sobre estas hablaremos más detenidamente en la segunda parte de este artículo.